1946 - 1949, edad 6 a 9 años
Me llevaron a kínder de este colegio, quedaba cerca de mi casa y estaba recién formándose, iban poniendo los cursos a medida que se iban necesitando.
Yo entre a kínder con 6 años, luego, pasé a 1º básico con 7 años y a 2º básico con 8 años, y como todavía no existía el 3º básico, me dejaron repitiendo el 2º básico con 9 años, según ellos porque me faltaba madurez, pero lo curioso es que fui siempre la primera del curso, ¿Cómo me iba a faltar madurez?, lo que faltaba era que el colegio tuviera 3º básico.Pero a mí, eso no me importó, porque yo era feliz en mi colegio chico.
Eran gringas, que hablaban puro inglés: Miss Flory, la directora y dos maestras, Miss Eileen y Miss Ximena.
Eran solo 3 salas al principio, en un 2º piso, de una casa del barrio; kínder, 1º básico y 2º básico.
A mí me gustaba mi colegio. Me gustaba porque tenían pocas cosas, pero de buen gusto, alegres y hermosas.
La sala de clases tenía 10 alumnos en kínder, al principio, luego fueron creciendo.
A mí me gustaban los dibujos que estaban en los muros, todos representaban distintas canciones, que nos iban enseñando en inglés.
Eran láminas de hermosos colores, alegres y tenían escrita la letra de la canción en inglés.
Tenían doble jornada, salíamos a las 4 de la tarde y había que hablar todo en inglés. Si no, no te daban permiso ni para ir al baño. Con el tiempo, me fui acostumbrando oyendo todo el día el idioma y como en mi casa me hablaban muy poco, termine hablando mejor el inglés que el castellano. Ramo del cual las gringas no enseñaban nada.
A mí, me gustaba mucho la clase de música donde Miss Flory tocaba el acordeón y aprendíamos puros cantos gringos en inglés.
Además el ambiente era muy liberal, hacíamos gimnasia en short, en un ESTADIO.
Además era un colegio mixto, eso lo hacía más entretenido
A mí, me encantaba estudiar, era tan fácil, eran muy pedagógicas.
Esa fue la 1º casa, que tuvo, el colegio, luego nos cambiaron a “PURÍSIMA”, donde había un local más grande y por lo menos tenía un patio y era en 1º piso (30 alumnos).
Luego pasamos a “CRUCERO EXETER”, para entonces la cantidad de alumnos se había aumentado considerablemente (70 alumnos).
Era una casa de 2 pisos, con patio más grande y en un barrio hermoso, perfecto.
Yo era feliz en mi colegio, llegaba a la casa, tomaba once, hacia rápidamente mis tareas y luego salía a jugar.
“Siempre mantuve mi 1º puesto del curso, para mí, estudiar era un gozo inmenso”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario