Fecha: 1953, Edad: 13 años
A los 13 años, comenzaron mis primeros “problemas de Salud”. Desde los 10 años, sufría dolores de cabeza pero eran tolerables. Pero llegando a los 13 los dolores se pusieron cada vez más fuertes, tenía que tomar calmantes, para poder estudiar.
Todo comenzó desde la “caída del caballo” que me golpee la cabeza 2 veces.
Pero cuando cumplí 13 años, un día venía saliendo del Colegio y me siento mareada con un frío intenso, las piernas congeladas y una sensación angustiosa, ganas de llorar y mucho desánimo.
No me atreví a cruzar la calle y decidí ir a casa de Wilfred, que quedaba a unas cuadras de mi Colegio, pero en el camino, me sentí tan mal, que me daba vuelta la cabeza, un vacío en el estómago y como que me iba a desmayar, hice un esfuerzo por llegar donde Wilfred y al llegar a la reja, me desmayé.
Desperté en su cama, cuando abrí los ojos, veo a Wilfred a mi lado y a Olga, su mamá que decía: “tráiganle algo caliente, esta congelada esta niñita”
Luego, de tomar té caliente y con la bolsa caliente, que me pusieron, me sentí mejor. Llegó mi hermana a buscarme, Wilfred me prestó un chaleco y tomamos un taxi.
Mi padre me llevó al Doctor Sabaj: que me diagnosticó: problemas de tiroides que provocó una baja brusca de presión. Luego preguntó, si había tenido algún problema o discusión.
Yo me asusté con la pregunta, no estaba acostumbrada a hacer, confidencias a nadie, pero el Doctor me dió confianza y me puse a llorar, pensando que en verdad estaba angustiadísima con todo lo que estaba viviendo con Pato Alvarez, me sentía acorralada, desconcertada, con emociones opuestas, amor-odio, sin comprender nada lo que me estaba pasando.
El Doctor habló con mi mamá y le pasó la receta diciéndole que había tenido una baja de presión y me recetó por una semana: Inyecciones de Neurobionta y que tratara de averiguar qué problemas tenía yo: Tal vez en el colegio, en la casa, con amigas, etc.
Mi mamá llegó indignada con el doctor contándole a mi papá, que no le había gustado el doctor, porque, ¿Qué tenía que ver una baja de presión, con problemas?, ¿Qué le dijiste tú? Me preguntó. ¿Qué tenías algún problema? Yo me espanté imaginando que tal vez el doctor le conversó algo a mi mamá. Pero, comprendí, que ella, no sabía nada de mi conversación y respondí tranquila:
“No, es que ese Doctor es muy viejito”
Una vez conversando con Wilfred, ella me recomendó, que mejor le pidiera al Pato que se fuera del Club, porque a mí, el Pato me hacía mal, ya no era la misma Toñi de antes y le hice caso, le pedí que se fuera, yo ya no sabía qué hacer para solucionar el problema.
A continuación en el capítulo n: 40 llamado” El Pato Alvarez”, relato la historia entre Pato y yo.
La relación entre los conflictos emocionales e interpersonales y el estado de salud es directa y clara en el caso de María Antonieta, así como en la mayoría de las personas. La gente que padece dolores y síntomas que no se originan en causas corporales (como infección, traumatismo, desgaste u otros) y que van aparejados de malas experiencias y mal manejo emocional de las mismas , se conocen como pacientes psicosomáticos; que quiere decir que son personas que se enferman del cuerpo (soma o materia) a raíz de la psiquis (mente/alma). Lo que ocurre es que cada emoción tiene aparejada un estado corporal específico y si la persona falla en resolver lo que produce esa emoción comienza a acumular dolor y fatiga crónica en relación al patrón corporal propio de la o las emociones que no sabe manejar adecuadamente.
ResponderEliminares increíble que se tarde tanto en comprender cómo es que se relacona tan estrechamente lo que llamamos alma con el vehículo que le permite expresarse: el cuerpo. Gracias a María Antonieta y a Fabiola y Miguel; mediante este blog puedo comprender mejor la razón de mis propios dolores...y a manejarlos mejor...en eso he estado gran parte de mi vida; agradezco también a Claude Le Clerc,gran psiquiatra y a mi sicólogo,Christian Agurto, develador de tantas cosas.
ResponderEliminarQue bellas son tus palabras Geraldina, nos llenan de gozo. Esta forma en que tú has expresado esta verdad que es la base de nuestro sistema terapéutico, el cuerpo, la casa del alma, contiene registros de todas nuestras experiencias, y nuestros conflictos emocionales sin solución se expresan en estados corporales y reacciones que resultan a primera vista incomprensibles. Incluso como veremos en el capítulo siguiente, nuestro registro corporal nos puede "forzar" a actuar de un modo que no logramos comprender.
ResponderEliminar